Truchas en Córdoba
(Intiyaco).
Primera Parte: Semana Santa del 2000
Hace algunos años estuve de campamento en Córdoba, en el dique Los Alazanes, en ese entonces no sabía lo que representaban las truchas ya que no me interesaba en su pesca, pero aun así las veia pasear por el río, saltando, descansando y aun recuerdo la sensación de ver sus colores de frente al sol.
Así fue como despues de un año más o menos me inicié en la pesca con mosca y siempre tuve presente aquellos colores de las hermosas truchas cordobesas y juré algún día volver y pescarlas, para verlas bien de cerca y ver despues como volvían a la quietud del fondo del río.
Dos años y medio despues, gracias a Dios y a mi viejo, pude cumplir el juramento, ya que, si bien no fue en el dique (aún esta pendiente ese viaje y esa parte de la promesa), en la zona de Intiyaco (sol y agua), en las sierras grandes, logré pescar algunas cuantas vigorosas truchas arcoiris en el río Los Reartes. Fue en el fin de semana correspondiente a Semana Santa. El río se encontraba en magnificas condiciones y el clima, digamos, no podría haber sido mejor.
Llegamos el viernes al mediodía a la hosteria de la familia Lanza (hermoso y tranquilo lugar para descansar o para pernoctar y aprovechar un sutil día de pesca, aparte de las exquisitas comidas caseras), y enseguida bajamos los bolsos y nos acomodamos.
Estuve recorriendo el río durante un largo trecho y no noté actividad alguna, ni siquiera con los lentes polarizados. Así fue como volví a la tarde y comencé mis casts con una Goddard Caddis (mi mosca favorita) ya que había visto algunos de estos insectos flotando por ahí. Los casts fueron dirijidos con presición hacía un pozón que se formaba despues de una playa de arena en el lugar que denominé "la esquina" ya que es una parte en donde dobla el curso. Las respuestas no tardaron por parte de las rainbows que subían casi desde el fondo a tomar la Goddard.
Durante todo el día me la pasé pescando rises de truchas que resultaron ser bastante selectivas en ciertos sectores lentos del río. Se llevaba a cabo un hatch o una eclosión de mayflies y las truchas disfrutaban de éstas a más no poder, até una ninfa con un indicador y no tarde en sacar unas cuantas truchitas de entre 20 y 35 cm (todas muy combativas).
Durante el sabado hice lo mismo con iguales resultados. Mientras que el domingo fuimos río arriba con mi viejo (siempre toma las fotos), hasta que no pudimos más y estuve tratando con una pequeña trucha que comia ninfas en el fondo pero despues de un hora me dí por vencido y empecé a castear otro sector con la Goddard. No pasó mucho tiempo hasta que esta fue tomada por una arcoiris que estimo estaría en los 40 cm y muy robusta, que despues de unos cuantos saltos (todas las truchas que pesqué fueron grandes saltadoras), picó para el fondo y empezó a refregar el tippet de 4x contra una piedra bien afilada. Para disgusto mio, se salió con las suyas, y creo que hasta el día de hoy debe tener esa mosca en sus fauces. Ese día se me escaparon alrededor de 6 piques que suelen ser muy veloces.
En fin, este lugar es un paraiso para quienes adoran la tecnica de pesca con ninfas y secas, serán los que no buscan grandes portes sino delicadeza. Y una de las razones por las que más me gustó es porque pesqué la mayoría con secas, por lejos la mejor y más divertida manera de engañar a estos peces cautelosos en extremo.
Trucha de unos 35 cm en "la esquina"
Equipo: creo que en un día sin viento una caña #2 sería lo ideal ya que los portes no se destacan y las moscas a castear son muy pequeñas (del 14 al 24). Recomiendo leaders largos, de unos 10' a 12' con tippets no más gruesos del 4x hasta el 6x. La línea que mejor funcionará es una double taper. Las moscas que por lo general se emplean son ninfas tipo Zug Bug, Prince, Hare´s ear en tonos pardos y oscuros, y secas como Spinners, Duns, Goddards, y algun atractor para correderas rapidas tipo Royal Wullf, Humpys, etc.
Segunda Parte: Comienzo de temporada 2000-2001
En esta segunda parte se van a dar una idea de como nada resulta como había sido planeado.
Si bien en Semana Santa todo fue color de rosas, no lo fue en el comienzo de la temporada 2000-2001. La semana anterior al viaje, todo pintaba mal en cuanto al clima aquí en la ciudad de Mercedes. Día a día, mi viejo se fijaba en la internet sobre el futuro clima en la provincia de cordoba, y nada parecía indicar que las condiciones fueran a ser realmente adversas.
El supuesto pronostico indicaba algunas nubes y temperaturas de alrededor de 20°C en el viernes y el sabado y ,algo increible, 32°C para el domingo con algunas lloviznas aisladas.
Con nuestra ingenua idea del clima partimos con ansias el viernes al mediodia rumbo a la hosteria de la familia Lanza. Llegamos allí de noche y luego de una reconfortante cena, fui con mi viejo y con mi linterna a ver un poco el río. Éste se presentaba realmente bajo y en ciertos lugares donde, con la altura ideal de aguas, corría con una velocidad notable, ahora se parecían a verdaderos spring creeks donde las truchas disponian de por lo menos 40 segundos para observar la mosca en un radio de unos 3 metros, que, si no era la adecuada en tipo, tamaño y color, ninguna probabilidad tenía de ser atacada.
Esa noche no llovió pero estaba nublado, por lo que nos fuimos a dormir con la idea de despertarnos al otro día y mojar las moscas.
Al otro día llovió todo el tiempo. Por momentos intensamente, y por momentos esa garua que a todos nos molesta y empapa en poco tiempo, y la temperatura era un tanto baja comparada con el pronóstico.
Empezé a castear frente a la hosteria a una trucha de la cual habia visto unos rises desde la ventana del dormitorio. Cinco minutos hasta encontrar la tecnica adecuada y ZAS, picó, si pero no la pude clavar con la famosa Goddard Caddis.
Luego del desayuno fui pescando río arriba con mi viejo (su primera jornada con mosca) en distintas correderas, pozones y parados sin resultado alguno. Llegamos a una parte donde se combinaba una corredera con un parado algo rápido. Se veian claramente los rises de 5 truchas que se alimentaban de pequeñisimas mayflies de tono negro del tamaño 20. Até entonces la mosca más parecida que encontré en la caja, la diferencia es que la más chica de estas moscas que yo tenía, era de tamaño 14, bastante más grande que las naturales. Aún así conseguí un pique un tanto desconfiado que no pude clavar.
Así pasó el primer día, sin ninguna captura y con quizas un poquito de mala onda hacia el final de la jornada debido a que no paraba de llover y el río estaba llegando a puntos extremos de turbidez.
Al otro día (domingo día de la madre) salimos a pie y con todos los equipos por una calle muy pintoresca de Intiyaco que despues de subidas y bajadas nos dejó en la entrada de un increible bosque un tanto magico y colorido como pocos (foto). Bajamos a través de éste hasta el río, muy poco frecuentado en esta parte, el dato nos lo dió don Mario Lanza. Con cuidado de no pinchar mis primeros y nuevos waders con las espinas de unas plantas que había en todos lados, llegue al rió y comenzé a castear con mi viejo en distintas partes. Primero en correderas, luego en sectores debajo de arbolitos en los que se veian rises, todo sin resultado.
Luego mi viejo me indicó que estaba viendo un sector con unas cuantas subidas. Fui a esa parte y me encontre con un verdadero spring creek de aguas realmente lentas y bastante turbias donde las truchas pasaban a escasos 4 metros de mis piernas sumergidas que poco parecia llamarles la atención. Podía apreciar una suave eclosión de mayflies y caddies que se reflejaban en, a veces suaves y a veces explosivos rises.
Busqué en la caja y até un spinner negro de alas blancas en tamaño 22 que me brindó la primer trucha luego de un preciso cast sin ni un poquito de drag. La rainbow mediria casi 25 cm (foto)
Ya era la hora del almuerzo, una verdadera lastima porque habiamos quedado en volver a comer a la hosteria y el lugar en el que estabamos quedaba a unos 30min aprox.
Sin importar la distancia, y luego de un riquisimo mediodia, volvimos, esta vez sin mi vieja, al lugar anterior, el "spring creek" cordobes. Esta vez lo hicimos por el río, teniendolo que cruzar varias veces. Caminar dentro de la nube le sumó emoción y agradables sensaciones al estar disfrutando un día de pesca con mi viejo y las selectivas truchas.
En el camino río arriba nos encontramos varias veces con unos pescadores del Córdoba Trucha Club, a los cuales no los vi sacar mas que un par de truchas. Creanme cuando les digo que las truchas estaban caprichosas.
Una vez en las "champas de los Reartes", los rises seguian, algunos eran verdaderos estallidos en la superficie. Mientras que pasaba el tiempo sin engañar peces, escuchaba el partido de Boca-River (soy bostero) con mi viejo. Promediaba el segundo tiempo cuando despues de algunos piques que no concreté, obtuve la segunda y ultima trucha de la expedición al paraiso mediterraneo con una pequeña Elk Hair Caddis de color negro.(foto)
Asi fue como un tiempito después salimos de regreso a la hosteria, la ultima jornada terminaba, pero la habiamos disfrutado mucho mas que el empate del Super Clásico.
En cuanto a los equipos, utilize los mismos que el viaje anterior, salvo que los leaders fueron mas largos (12') y terminados en 6x con moscas más chicas que la vez anterior y mas detallistas. Recomiendo esta situación del río a quienes buscan desafios mas alla de los streamers y fuertes corredentadas.
Mapa de la zona del río Reartes (Córdoba)
Por JMA